Ignacio Latorre Zacarés, Archivero-Bibliotecario de RequenaLa Associació d’Arxivers i Gestors de Documents Valencians me propone escribir un artículo sobre “La historia en píldoras”, uno de los productos de difusión del Archivo Municipal de Requena, consistente en una sección en un periódico digital independiente de pequeños artículos de historia documentada comarcal, pero tratados con cierto desenfado o cercanía a la ciudadanía. Cuando por fin se dotó de personal el Archivo Municipal de Requena un 17 de octubre de 2005, las líneas de trabajo iniciales marcadas por la Concejalía de Cultura en el campo archivístico (el biblioteconómico excede este artículo) fueron abrir a la investigación su rico archivo histórico a la vez que se inventariaba y catalogaba el referido fondo. Una vez medianamente controlado éste, se deberían iniciar productos de difusión que dieran a conocer el valor del Archivo y sus posibilidades de búsqueda e información. El paso posterior era poner en marcha el circuito archivístico administrativo del Ayuntamiento. Realizadas los cuadros de clasificación e inventariado y catalogado una parte importante del fondo histórico y administrativo, se aprovechó una efeméride tan importante para la ciudad de Requena como la conmemoración del 750 Aniversario de la Carta Puebla de Requena y su Tierra para iniciar la labor de difusión del Archivo. Este aniversario conllevó la realización de varias exposiciones documentales (una de ellas magna y con más de 10.000 visitantes), publicaciones, actos solemnes y festivos, ciclo de conferencias, congreso de historia comarcal, etc. Fue el punto de partida de las labores de difusión del fondo documental. Diez años después, enumeramos algunos de los productos de difusión que en la actualidad utiliza o coordina el Archivo Municipal: El documento del mes; programa de radio semanal en una emisora local y apariciones más esporádicas en otra de las radios locales; exposiciones (al menos dos anuales, una siempre en la llamada “Noche en Blanco”); colección propia de publicaciones denominada “Fuentes Documentales de Requena y su Tierra”; coordinación de publicaciones del Centro de Estudios Requenenses y su revista anual “Oleana: Cuadernos de Cultura Comarcal”; ciclo de charlas anual sobre cultura e historia (Aula de Cultura Feliciano Antonio Yeves); coordinación de los cursos Unisocietat Requena en colaboración con la Universitat de Valencia; columnas “¿Sabías qué?” en la página web del Ayuntamiento; visitas de centros docentes y colectivos ciudadanos; cursos de Historia y Paleografía en el programa Aula Abierta; cronologías y bibliografías en abierto; constantes notas de prensa; coordinación de los congresos de historia comarcal del Centro de Estudios Requenenses; participación en el programa de fiestas, Muestra del Embutido, etc. Algunas de estas tareas se realizan junto con el Departamento de Cultura del Ayuntamiento y, asimismo, el Archivo cuenta con la colaboración del Centro de Estudios Requenenses y su red de buenos investigadores. Como herramientas de difusión, evidentemente, se utilizan las nuevas tecnologías casi exclusivamente (las pegadas de carteles y tarjetones de invitación ya son historia). Casi toda la información aparece en la página web del Ayuntamiento de Requena y la propia del Archivo y Biblioteca de Requena. Pero, de poco sirve realizar elaborados productos de difusión y colgarlos en la web si no se les acerca a los ciudadanos por medios más inmediatos como facebook, twitter, pinterest, etc. Lo cierto es que entre los dos perfiles de facebook del departamento de Cultura (1 y 2) y el Ayuntamiento de Requena se supera una audiencia de 25.000 seguidores. Una herramienta potentísima con salida a twitter que posiciona muy bien los productos de la cultura requenense y del archivo en google. Además, se cuenta también con la página de pinterest “Documentos históricos de Requena” que recoge de forma sintetizada los documentos del mes. Nunca olvidamos el valor de los correos electrónicos y contamos con un directorio de unas mil personas interesadas a las que se le envía un correo sintético de toda las actividades una vez a la semana o cada quince días. Fue en septiembre de 2011 cuando desde la revista independiente digital “Requena.es” se me propuso como director del Archivo escribir una columna de carácter quincenal sobre divulgación de hechos históricos comarcanos. Era una oportunidad para llegar a otro tipo de lector no habitual de revistas o publicaciones especializadas. Y de ahí surgió “La historia en píldoras”. La idea era escribir pequeños artículos de temas históricos, pero de una forma desenfadada y evitando la carga académica de los escritos habituales a los que estamos acostumbrados los del gremio. No obstante, teníamos claro que no se podía obviar el rigor histórico, por lo que los casos que aparecen en las “píldoras” están basados directamente en documentación histórica o en bibliografía seria y selecta. Sin embargo, su tratamiento dista de esa seriedad. Dado su formato divulgativo, se obvian las referencias archivísticas, pero casi todas las “píldoras” están basadas en documentación del propio Archivo Municipal de Requena, aunque hay algunas que proceden del Archivo Histórico Nacional, Archivo General de Simancas, etc. Tampoco hay citas bibliográficas, pero sí se ha intentado que aparezcan los nombres de todos aquellos estudiosos cuya investigación ha servido para documentar un artículo. Casi todos ellos miembros del Centro de Estudios Requenenses; desaparecidos cronistas comarcanos o investigadores de carácter nacional e internacional. Las transcripciones realizadas han sido las mínimas, a pesar de la evidente deformación profesional de nuestro gremio. Se trataba de no imitar la carga documental que suelen conllevar nuestros estudios. Se ha utilizado, o más bien abusado, la negrita para guiar al lector, dado el carácter divulgativo de la publicación. Algunos temas son directamente históricos y se han traído a la “píldora” por su actualidad para descubrir que poco hay nuevo bajo el sol: proveedores del siglo XVI que no cobran; incendios feroces en el siglo XVIII; partitocracia en el principio del siglo XX; plenos municipales que se calientan; peticiones de agua de nuestros ríos desde la ribera valenciana o bolardos del siglo XVI. Otros son simplemente de carácter histórico, aunque tratados de una manera fresca (arquitectura del agua, visitas reales, delimitaciones fronterizas, concejos abiertos, el temible Pacheco, motines antifiscales, etc.). Muchos son aspectos de la vida cotidiana a la luz de sus antecedentes: la llegada del alumbrado público, la medición del tiempo por el reloj público, la aparición del fútbol en la comarca, el tañer de las campanas, la sanidad… Cuando el tema se prestaba (y vaya que algunos se prestaban), hemos ido por la vía directo de lo jocoso. Dentro de los papeles se encuentran toda una serie de personajes y casos que parecen más salir de una comedia de enredo o de una obra surrealista: historias de celestineo, amantes y cornudos; sepultureros que se burlan de los finados en plena epidemia de cólera y otros que acuden al trabajo saltando la tapia del cementerio; curas exaltados; cerdos que desaparecen en el matadero y mediatizan las actas del pleno; médicos que supuestamente utilizan artes mágicas para aparecer en la cama de sus pacientes… Se intenta realizar un juego entre el presente y pasado, como en la última píldora, donde tras el apagón e incomunicación de la comarca de Requena de finales de enero de 2017, se escribió una columna recordando las nevadas históricas y no tan históricas acaecidas (“No diga ola polar, diga invierno”). La columna radica en la revista digital referida, pero se difunde por varios canales de facebook (el de la propia revista, Requena Cultura, Cultura Requena, Requena Meseta y Comarca, etc.) lo que le confiere un poder de difusión bastante potente, contándose las visitas por miles. Para cerrar el círculo, un editor privado solicitó publicar todas las “píldoras” compiladas entre septiembre de 2011 y mayo de 2015 con ilustraciones de David Fernández. El libro denominado “La historia en píldoras: hechos y sucesos documentados de la Meseta de Requena-Utiel” ha gozado de una segunda edición. Cuando decidí escribir las columnas confieso que tuve el temor de que los historiadores más rigurosos no les gustara el desenfado con el que están escritos estos pequeños artículos, pero, para mi sorpresa, han sido bastante benevolentes y agradecidos con el experimento. Casi es obvio decir que el fragor de la batalla diaria no permite realizar este tipo de columna durante la jornada laboral y se busca el llamado y deseado tiempo libre al igual que se hace con los artículos de investigación. Curiosamente, la “Historia en píldoras” ha tenido ya descendencia y el buen archivero de Cortes de Pallás Álvaro García ha incluido una columna documentada, pero no exenta de rasgos de humor, en el periódico digital “Cortes de Pallás y Millares”. “La historia en píldoras” es sólo uno más de los instrumentos de difusión del Archivo, junto a todos los anteriormente mencionados, pero quizás también uno de los más populares junto al “Documento del mes” y las exposiciones. Lo cierto, es que nunca podríamos llegar a esos récords de visualización sin la potencia de los altavoces que nos ofrecen las redes sociales (aboguemos por ellas, pues).