El film “Blade Runner 2049” dirigido por Denis Villeneuve (Trois Rivières, Canada, 3-10-1967) nos permite reflexionar sobre asuntos archivísticos plenamente actuales. Sin contar el desenlace estamos en condiciones de afirmar que los archivos representan una de las claves de la película. Los datos contenidos en los archivos se convierten en el hilo conductor que llevará a la resolución final de un film que vale la pena visionar y re-visionar.
El primero de los asuntos hace referencia a la archivística electrónica y digital. Son más que numerosas las alusiones a un generalizado apagón tecnológico, que el film sitúa ficticiamente en 2022 y por el cual se obliga a volver a procedimientos más analógicos para la consulta de los archivos.
Entonces, el agente K, acompañado de su pareja inseparable, Joi, visita los archivos para averiguar la incógnita sobre la misteriosa fecha grabada en el tronco del árbol yermo, que se ha convertido en la imagen poética de la película completa, (6-10-21) (curiosidad numérica añadida, si probáis a sumar todos los números por separado da como resultado: 10, símbolo inequívoco de la perfección).
Fuente: www.filmaffinity.comEn aquel momento, el archivero al uso le dice que tendrá que consultar los registros en papel porque todo el resto se ha evaporado, previa investigación electrónica de los datos en una suerte de aparato muy parecido a nuestros lectores de microfilms. Es en esa escena donde precisamente se nos plantea una reflexión apasionante sobre la inconsistencia y capacidad de manipulación de los metadatos asignados electrónicamente, pues no puede haber dos registros exactamente iguales, pero inexplicablemente los hay. Alerta que nos tendría que hacer repensar y arbitrar mecanismos de control y seguridad en la asignación de metadatos a los documentos electrónicos que generamos.
Fuente: www.filmaffinity.comEl segundo tiene que ver con los recuerdos como construcción de la memoria individual y colectiva. Nos trasladamos ahora a un personaje que de primeras parece accesorio y acaba siendo una de las protagonistas del metraje. Se trata de Ana Stelline, ese misterioso personaje humano que vive encerrada literalmente en una urna y que implanta recuerdos a los replicantes. Es una fantástica metáfora sobre la identidad, verdaderamente no somos nada sin nuestro pasado, nuestros recuerdos, término latino que nos aclara que los recuerdos no son cosa de una memoria exenta de emociones. Aquello que hace humanos a los replicantes es la memoria de sus recuerdos. Por eso, sin la preservación de los archivos de nuestros pueblas las sociedades se convierten en deshumanizadas, replicantes sin capacidad de sentir.
Fuente: www.reddit.comOtro aspecto fundamental es la capacidad de interconexión de los documentos conservados en nuestros archivos con las realidades que los han creado, y es esa función vital de nuestros archivos la que se adivina en los versos de reconocimiento (procedentes de la obra de V. Nabokov (1899-1977) Pálido fuego publicada en 1962) que recita el agente K para comprobar que continúa en marcha y más concretamente nos interesa llevar a colación la frase: “celdas entrelazadas” donde detectamos una imagen genial para explicar las interrelaciones que proporcionan los materiales de archivo.
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=zrcpnm26njm. Blade Runner 2049 Baseline Maceta 1080pY finalmente, como detalle casi desapercibido encontramos que la melodía que escuchamos cada vez que en el agente K le suena su proyector de hologramas (su amada Joi es un holograma), es el tema “Pedro y el lobo” de Prokófiev donde hay un verso que dice: “yo puedo ayudarte a ver la luz”, la luz tomada aquí también como la verdad, descubrir el misterio de su propia existencia, y qué son los archivos si no el lugar donde acudimos en busca de la verdad.
María José Badenas. Facultativa de Archivos del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí